En el siglo XIX estaba en boga la corriente del naturalismo, la filosofía que -en oposición al romanticismo- surgió en Europa haciendo énfasis en la valoración del ambiente natural. Inspirados en los principios del naturalismo, el barón Alexander Von Humboldt y Amadeo Bompland, realizaron la primera ascensión al pico Oriental de La Silla, en 1800. Estos dos famosos exploradores hicieron las primeras mediciones de altura y presión atmosférica en la cima del pico. Recolectaron insectos y vegetación para su posterior clasificación. La ruta que siguieron es parecida a la actual por Sabas Nieves-La Silla-Pico Oriental. A principios de los años 1900, Alfredo Jahn, investigador venezolano de geografía, quien había sido alumno de Adolf Ernst en la Universidad de Caracas, contribuye a impulsar los principios del naturalismo a través de sus estudios topográficos, geológicos, botánicos y etnológicos, en el Occidente de Venezuela..jpg)
Con el correr del siglo XIX, otros exploradores venezolanos y extranjeros ascendieron al pico Ávila. Entre ellos, Juan Manuel Cagigal, quien organizó una excursión con un baquiano y un grupo de 16 alumnos, el 30 de agosto de 1833. Cajigal, oriundo de Barcelona (Venezuela), partió con su grupo de exploradores por la vía de Sabana Grande, hacia la hacienda de Matamoros, pasaron por la quebrada de Chacaito hasta alcanzar la meseta de La Ciénaga. De allí continuaron hacia la cima del pico Oriental de La Silla y luego al pico Occidental. En el trayecto realizaron observaciones científicas sobre las condiciones del clima: temperatura, humedad y evaporación, la flora, el suelo, los manantiales, y la altura de la región.
Otros exploradores de la época fueron Enrique Lisboa y el Dr. Adolf Ernst. En 1823, un comerciante de la Guaira, con un grupo de 25 personas, intentó subir el Pico Naiquatá, pero sin éxito. El 17 de abril de 1872, James Mudie Spence y Anton Goering, entre otros, exploraron La Silla de Caracas siguiendo la ruta Caracas-Los dos Caminos-Cachimbo-Cabeza del Elefante-Pico Oriental. Pocos días después, el 23 de abril de 1872, una expedición logró alcanzar por primera vez la cima del Pico Naiquatá. El grupo estuvo conformado por el General Leopoldo Terreno, el artista Ramón Bolet Peraza, el pintor Antonio Goering, el ingeniero de minas Gustabo Adolfo Hubel, el Dr. Simón Vaamonde, el científico de la Legación brasilera en Caracas Enrique Lisboa, el agricultor y guía de la zona Pio Berroterán, algunos peones y el líder de la expedición, el inglés James Mudie Spence. Siguieron la ruta de La Julia-Dos Banderas-Topo Galindo-Pico Naiguatá. En esa ocasión, Spence bautizó el topo con el nombre de Goering. Esta expedición de 4 días recibió elogios en Venezuela y el extranjero. La contribución espeleológica de Spence consistió en la descripción de algunas grutas en la zona del pico Naiguatá, hoy Parque Nacional El Ávila.
Para el Centro Excursionista Caracas, fundado en 1929 durante el gobierno de Gómez, la primera excursión al Ávila fue realizada el 8 de diciembre de 1929, cuando un grupo de jóvenes caraqueños tomó la ruta hacia el Palmar de Cariaco, un caserío de agricultores ubicado entre el picacho de Galipán y La Guaira. Del 16 al 18 de febrero de 1935 se llevó a cabo la primera ascensión desde el pueblo de Naiguatá al pico, realizada por los miembros del Centro Excursionista Caracas: H. Soriano, Jean Notz, Armando Stolk y Pablo Aguirre. La excursión organizada por J. J. Vigas y Enrique Hedderich como presidente y secretario de la asociación, reunió a jóvenes como Manuel Barnola, Carlos Ramos, N. Simón Pietri, Mario Amengual, entre otros. El grupo ascendió a la fila del Ávila, atravesando la quebrada de Cotiza. En Boca de Tigre tomaron el camino del oeste en dirección al caserío de Galipán. Pernoctaron en El Infiernito, un espacio con agua, poblado con un bosque de pinos y una construcción para guarecerse. Visitaron el mausoleo del doctor Gotfried Knoche, célebre por su técnica de embalsamar cadáveres, y quien había fallecido en 1901. El grupo completó la ruta a pie de 20 kilómetros aproximadamente en dos días. En resumen, atravesaron la serranía el Ávila en la vertiente sur-norte, llegando a La Guaira.
Gracias al esfuerzo y a los aportes de valientes pioneros que lograron superar múltiples obstáculos para penetrar El Ávila, hoy en día, numerosos excursionistas y turistas realizan expediciones al Parque Nacional El Ávila con fines académicos, científicos y de esparcimiento.
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